Hoy me siento tan sola. Te he echado tanto de menos y apenas
me he dado cuenta. Esta vida transcurre demasiado deprisa y entre estudios, bromas,
risas, lecturas y videos no había tenido tiempo de echarte de menos. Pero hoy
si, hoy te he echado tanto de menos que casi puedo verte aquí, ahora escuchándome
mientras te lo cuento y casi puedo oírte diciéndome que si no me he dado cuenta
hasta ahora tanto no te habré echado de menos. Puedo notar en esa contestación
el resentimiento y eso me duele ¿Por qué el destino separa a dos personas que
se conocen tan bien? ¿Tuve yo toda la culpa o él tuvo algo que ver? No lo sé,
lo único que yo sé es que te necesito ahora, necesito hablar contigo, que me
escuches y me hagas sonreír. Tú eres quien sabe consolarme, quien me conoce y
no sé cómo he sido tan lerda que no me he dado cuenta antes. Me gustaría que
vieras como he crecido, como esa niña débil hoy es una mujer que no necesita
hablar con nadie para consolarse, que ella se consuela sola con un boli y un
papel. Pero gracias por hacerlo por mi cuando yo no sabía, gracias por
escucharme, gracias por consolarme y que sepas que dentro de mi siempre habrá una
parte que te necesita y te echa de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario