todas las noches que pienso en ti

Todas las noches que pienso en ti tu nombre embruja mi cabeza provocando que, al mismo tiempo que te amo con fuerza, te odie a momentos. Todas las noches que pienso en ti mis sueños mueren en tu noche estrellada. Todas las noches que pienso en ti me despierto antes de que amanezca, entre sudores fríos, en una cama que tú presencia anhela. Todas las noches que pienso en ti tengo que apagar las cenizas de mi amor en ese frío cenicero al que tu llamas corazón. Todas las noches que pienso en ti me esposas a una cárcel de amor. Todas las noches que pienso en ti intento deshacerme de mi deseo como quien se deshace del cadáver de un violento crimen. Todas las noches que pienso en ti la oscuridad deja de parecer un encantador refugio y se convierte en la más negra de las pesadilla. Todas las noches que pienso en ti la luna llora por mi dolor y gime por mi perdida, que se ha quedado sin miel, que se han quedado sin color porque ya no tiene amantes a los que esconderle su amor. Todas las noches que pienso en ti solo logro dormir oyendo el sonido del viento que me hace soñar susurrándome que algún día volverás.